Una solución que reduce los residuos plásticos.
Los envases de fibra vegetal ofrecen una solución sostenible para la industria de servicios de alimentos. Elaborados de caña de azúcar, bambú y otras fibras renovables, este material biodegradable y compostable reduce la contaminación ambiental en comparación a los recipientes de plástico o espuma de poliestireno tradicionales.
Además de cumplir con nuevas normativas ambientales, su uso mejora la imagen de restaurantes, hoteles, colegios, entre otros, al demostrar su compromiso con el medio ambiente; brindando oportunidades para atraer a más consumidores.
➜ Resistente a temperaturas entre -25°C a 200°C.
➜ Seguro para uso en microondas y congelador. Puede incorporarse en el horno a 200°C hasta 3 minutos.
➜ Resistente al agua a cualquier temperatura, y al aceite hasta los 95°C.
➜ No contienen las toxinas o productos químicos dañinos que están presentes en los plásticos petroquímicos.
➜ No requiere lavado y puede descartarse junto a los restos de comida.
➜ Livianos y fáciles de llevar.
➜ Reduce impactos ambientales y aumenta la reputación de las empresas que los utilizan.
No, estos envases biodegradables están diseñados para ser descompuestos en componentes naturales por microorganismos como hongos y bacterias una vez ya desechados. Si los envases son desechados en un entorno de compostaje este proceso es acelerado, produciendo un compost rico en nutrientes.
La biodegradación consiste en la descomposición por bacterias, hongos u otros procesos biológicos. Es un proceso natural que descompone las sustancias en sus componentes. Muchos productos son biodegradables, pero es necesario comprender el tiempo que requiere la biodegradación. No queremos que la vajilla se almacene en vertederos durante largos períodos.
El compostaje es el proceso de tomar materia orgánica y permitir que se descomponga y regrese al suelo para crear fertilizante. Es un proceso de reciclaje de residuos orgánicos para su reutilización. La vajilla desechable debe compostarse en un plazo de 90 días, si supera los 90 días, es poco probable que se considere compost, ya que solo puede biodegradarse.
En resumen, toda vajilla compostable es biodegradable, pero no todos los productos biodegradables son compostables.
Si, es posible incorporar su marca en ciertos productos.